Poder Judicial: menos democratización, más República

Poder Judicial: menos democratización, más República

Mauricio Devoto

“Democratizar” no es un término apropiado para el Poder Judicial.

Democracia es participación del pueblo en el gobierno, en la toma de decisiones y en la elección de sus autoridades.

La Justicia y el rol del Poder Judicial poco tienen que ver con este sentido del término; las decisiones de los jueces no necesariamente deben adecuarse a la opinión de la mayoría.

Los magistrados están para proteger los derechos de las personas, aun frente a las mayorías y los grupos de poder (político, económico y social). El Poder Judicial debe ser el tercero imparcial que resuelva nuestros conflictos.

Ello no implica decir que en Argentina el sistema de administración de justicia y de selección de magistrados funcione bien y que no haya que reformarlo: la reforma judicial es necesaria y requiere de cambios importantes. Romper quintas y tradiciones que no le hacen bien a nadie, acercar el Poder Judicial a la gente, ampliar el acceso a la justicia y mejorar la gestión para que los problemas se resuelvan rápido y los procesos no duren tanto tiempo.

Pero el criterio orientador de la reforma no debe ser la democracia, sino los principios republicanos que marca nuestra Constitución Nacional: igualdad ante la ley, división de poderes, independencia judicial, publicidad, transparencia y rendición de cuentas.

La esencia del Poder Judicial es su independencia, y para esto debemos garantizar que los jueces puedan decidir de manera imparcial y defender los derechos individuales frente a los avances de la mayoría, del Estado y de cualquier otro poder circunstancial.

La reforma judicial pendiente deberá fortalecer la institucionalidad del Poder Judicial y garantizar su independencia, y cualquier propuesta o avance que sea contrario a esto debe ser rechazado.

vía Infobae.com.

Reformas judiciales que van en contra de la gente

Por PAULA MARÍA BERTOL, Diputada Nacional (PRO)

En el discurso del 1° de marzo la Presidenta se refirió a la necesidad de efectuar cambios en la Justicia, y en base a ello esbozó el paquete de iniciativas que enviará al Congreso. Entre ellas, una ley especial de responsabilidad del Estado. Pero esta propuesta ya había sido plasmada el año pasado cuando el Poder Ejecutivo envió el proyecto de reforma del Código Civil y Comercial que se encuentra en estudio.

La Presidenta propone una ley especial porque el Estado “no puede ser tratado igual que una empresa particular, o que un particular, o que una cuestión entre civiles”. Sino que necesita otro tratamiento “no privilegiado pero tampoco castigado por ser el Estado”.

No estamos de acuerdo con este régimen especial, ya que damos por sentado que esa modificación no será justamente a favor de la gente.

El Estado tiene un presupuesto monumental y el monopolio legítimo de la fuerza. Si causa un daño frente a un particular, como por ejemplo en la tragedia de Once, y éste no tiene una instancia de reclamo eficiente, termina perdido en los laberintos de la injusticia.

El año pasado debatimos en la Comisión Bicameral de unificación de los Códigos Civil y Comercial sobre la Responsabilidad de Estado y manifestamos que aprobar los cambios propuestos por el Poder Ejecutivo sería un enorme retroceso.

La responsabilidad extracontractual por los actos ilícitos del Estado se encuentra regulada de modo genérico en el artículo 1112 del Código Civil; y a partir de estas premisas la jurisprudencia desarrolló los conceptos para responsabilizar objetivamente al Estado por el ejercicio irregular de alguna función estatal.

¿Necesitamos modificar el sistema de responsabilidad vigente si éste es justo? Creemos que no, que esta iniciativa es un capítulo más del “vamos por todo” y si se aprueba el paquete de normas anunciado, la gente que tenga la desgracia de haber sido dañada por el accionar el Estado será doblemente castigada.

Ni el Estado, ni los funcionarios públicos deben sustraerse de la responsabilidad que por su accionar les cabe. Todo hace pensar que eso buscan.

vía Diario Clarín